sábado, 1 de enero de 2011

Feliz 2011


Comenzamos un nuevo año y delante nuestro se despliega un cuaderno con 365 hojas en blanco, para plasmar que seguimos teniendo la oportunidad de apuntarnos a vivir.

En la llama que arde en el Santuario de mi Corazón he quemado toda memoria de las vivencias desagradables del año anterior y con ello el perdón sincero a mi mismo por mis errores y a todas las personas que me han mostrado el lado menos amable del ser humano. Acepto a los demás tal y como son, y la cosas como vienen.

Inicio el año sin que nadie me deba nada y abierto a la amistad, al amor, al perdón y prodigando bendiciones para que tu y este mundo, nosotros, estemos plenos de prosperidad y felicidad.

Vuelvo mis ojos hacia Dios, a quien le recuerdo que soy Su hijo, pongo en Sus manos todos mis asuntos y me siento libre del "yo" limitado que enturbia la pureza de mi unión con el Ser Supremo.

Seguiré trabajando mis imperfecciones hasta encontrar la bondad que sé que mora en el interior, procurando la estabilidad de mi mente y rechazando emociones inútiles.

Pero no podré ser feliz. Para conseguirlo necesito que tu seas feliz, por eso te deseo un año en el que obtengas todo lo que necesitas para conseguirlo, que la vida sea amable contigo y tengas Luz, Vida y Amor.

Feliz Año 2011.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Una carta




Esta es una obra maestra. Si usted no la ha leído, tómese el tiempo para leerla. Si ya lo leyó, tómese el tiempo para releerla.


«...No es sorprendente que George Carlín, comediante de los años 70 y 80, pudiera escribir algo tan elocuente.»








UN MENSAJE POR GEORGE CARLíN:



La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más chicas, mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.

Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.

Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos mas pero aprendemos menos. Planeamos más pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden procesar mayor informacion y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.

Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios, casas mas lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.

Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aqui siempre.

Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.

Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.

Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.

Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.

Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.

Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

George Carlin.

martes, 9 de junio de 2009

Crecer

Imposible atravesar la vida sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio.

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni perdida de fe. Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivirla, cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece cuando se supera, se valora, y sabe dar frutos. Crece cuando se abre camino dejando huellas, asimilando experiencias. ¡Y sembrando raíces!
Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.
Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento... ¡Y humano por nacimiento!
Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas. Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levente el polvo. Uno crece cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse, con residuos de flores... ¡Y encenderse con residuos de amor...!
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida mas de lo que recibe. Uno crece cuando se planta para retroceder... Cuando se defiende como águila para no dejar de volar.... Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entones... Uno crece.
¡Y crece cuando cree, espera y confía!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Aprender

A veces, cuando necesitamos de algo o de alguien, se nos presenta ante nuestras narices (¡como por casualidad!). A veces no lo valoramos ¡otras veces sí!. De lo que no tengo duda es que el texto que a continuación reescribo tiene mucho juego para reflexionar en silencio. Punto por punto.

· Aprende a ver que no son las situaciones las que te causan los sentimientos sino lo que significan para ti esas situaciones.

· Aprende a preguntarte qué te estás diciendo para hacerte sentir tan mal.

· Aprender a comparar lo que te dices cuando te encuentras fatal con lo que te dices cuando te encuentras mejor.

· Aprende a considerar las probabilidades reales de que lo “catastrófico” ocurra.

· Aprender que la tierra no se abre y te traga si, al final, si aquello que tanto temes pasa.

· Aprender a no exigirte ni exigir a los demás que sean más que humanos.

· Aprende a aceptar que ser humanos es igual a cometer errores.

· Aprender que no hay seres humanos igual a diablo, tampoco igual a ángeles.

· Aprende que las palabras no pueden herirte, solo las piedras y los palos lo hacen.

· Aprende que aceptar que siempre va a existir alguien a quien le caigas mal.

· Aprender a no conseguir siempre lo que quieres.

Aprende a sustituir:

· El siempre por con frecuencia.

· El nunca por pocas veces.

· El debo por quiero

· El necesito por me gustaría

· El no puedo por me resulta difícil